Lo verás saliendo a la superficie marina al final de Seno Almirantazgo, asomando el lomo, como un cachalote sobredimensionado. Él es el protagonista al final del camino que te lleva a Caleta Maria, su telón de fondo son la Sierra la Paciencia y Los montes Nodernsköld.
La luz se cuela entre aquellos cordones montañosos que con recelo han parapetado este pequeño islote, para así apaciguar la soledad del hemisferio sur.
Este pequeño trozo de tierra es el hogar de miles de albatros de ceja negra que año tras año se reproducen en sus laderas. Divaga entre un paisaje distante, explorable y oculto y que por lo demás es el paisaje que se enmarca patente al término de esta ruta escueta y montañosa a Caleta María.
Geolectura
En la naturaleza nada está aislado, por todos lados, los procesos se mezclan, las grandes grietas del límite de las placas tectónicas corren paralelas a ella y también en ángulos apretados. Estos se repiten como un eco a través de la dura roca, después de los glaciares y las incansables mareas estos islotes en medio del seno Almirantazgo persisten por sobre el agua, un refugio para aves y lobos marinos.
¿Cómo fue formado? Metamorfismo que recristalizó la roca endureciéndola, fractura de corteza levantando un bloque de roca, dos flujos glaciares con distintas velocidades pueden haberla dejado intacta, o una mezcla de todo lo anterior y más que no llegamos a imaginar.
La asimetría de esta isla también nos habla. Su pendiente más suave al Oeste (izquierda de la foto) muestra por donde subía el lento río de hielo, a mayor altura del
promontorio rocoso, más presión ejerce el hielo, hasta que por fin, logra arrancar un gran trozo de roca (pendiente abrupta al Este), toneladas de peso que envuelto en hielo. continuará su camino hacia el lago Fagnano.
La morfología del Islote Albatros nos indica que el flujo de las últimas glaciaciones avanzaba de Oeste a Este, dejando a su paso estas “Roche Moutonneé” rocas que como un piño de borrego, orientan sus lomos en la dirección de los elementos.